yayita

Las  5y 55 de la tarde  llego a  casa con la tristeza en la mochila. Vivir en lima  es dificil  no me acostumbro a los dias nublados, la humedad, los niños en la calle; aunque de vez en cuando(no muy a menudo)  me sorprendo y sonrio porque llego temprano algún sitio porque justo ese dia obra y gracia del Señor, no habia trafico.

La mochila la tiro en alguna parte de la casa camino a la azotea, como casi todos los dias, más tarde mamá me llamara la atencion por lo desordenado que soy, por no crecer y ser adulto. Mientras tanto me acomodo en un muro; la tristeza que ya salio de la mochila se hace de un espacio al lado mio.

Ella y yo comenzamos a conversar. La tristeza suele ser mejor compañia que la soledad, a diferencia de ella, cambia las ideas autodestructivas por las autocompasivas; no es un gran cambio lo acepto , pero me mantiene con vida por unos dias más y eso esta bien.

Un cigarro no me vendría mal en estos momentos, haber si con el humo que exhalo se van todos mis problemas, busco entre mis bolsillos y encuentro mis lucky rojos me llevo uno a la boca ;saco el encendedor, estoy apunto de prenderlo y escucho pasos.

Mari, mi duende de 4 años y 73 centímetros asomo su manzanico rostro;escondo inmediatamente los cigarrillos para no caer del cielo en donde me tiene,(algo pareido a la vergüenza me recorre el cuerpo. fumar esta mal, mañana lo dejo. otra vez) se acerca en silencio hasta mi ,como analizándome, como tanteando el ambiente, para saber como proceder( y lo hizo bien), se acerca despacito como buscando unos pasitos perdidos, encuentra un palito y empieza a caminara golpeando el piso, como un Ada y su varita y !!! zaz¡¡¡ pone sus cachetes junto a los mios, me abraza y dice: "tienes yayita".

son las  6 y 15 y comienzo a sonreír.