Por alguna razón no puedo escribir en una
hoja en blanco, siempre que abro una cuaderno me quedo trabado,
pensando en la razón de su existencia, en la magnitud de sus palabras,
en la coma pendiente de la ultima palabra ausente.
Supongo que no puedo escribir por escribir, ahora que lo veo, me es más
fácil saber que es dirigido alguien, que hay una intencionalidad,
que cada palabra contiene su propio filo y el nombre grabado de quien debe matar, imagino que esa es mi forma. En este momento todo fluye, ni
siquiera hay la necesidad de inventar, mentir o soñar; claro que también
la causa es ficticia, es mas un medio que una razón,pero usted tranquilo,
no es con usted ni con dios, es con la vida misma, de manera singular
conmigo, shsssss, silencio no me replique, le digo que no es con usted,
siga bebiendo su café.
Como le seguía diciendo creo que ya encontré la
forma, esto de ser escritor, esto de tener la boca llena de palabras;
siento que ya estoy cerca a un premio, pronto llegaran las ediciones
especiales, los reconocimientos, las tertulias con el circulo
intelectual, por dios tendría que ir preparando desde ya las clases para
los talleres de jóvenes escritores que tendré que dictar y seguramente los
editores estarán tras mio esperando como halcones mi próximo libro, esos
malditos queriendo ganar siempre dinero con mi talento, como si
escribir una novela fuera fácil, hay que ponerle dedicación muchas horas
en vela, disciplina, cosa que esos tipos no tienen.
¿Qué me retire?¿que
llamara a la policía?, ¡no sabe acaso quien soy!, esta bien, entiendo
que es usted un ser inconcluso, que no compartimos las mismas aficiones,
yo que pensé que era usted un buen escucha, me voy, pero la poesía se va conmigo.
Cuando yo veo una hoja en blanco, me dan ganas de dibujar y hacer volar mi imaginación en ese lienzo en blanco.
ResponderEliminarPD: comparto totalmente tu punto de vista, acerca del poder de las palabras.
Saludos!