domingo, 23 de enero de 2011

Charly Salsa


Hay noches en las que parece tener pesadillas, se queja y sobresalta, entonces tengo que cargarlo hasta que se vuelva a dormir mientras yo me pregunto, cómo habrán sido las personas que lo abandonaron ahí junto a sus hermanitos, sin mas herencia que una caja de cartón y un adiós; podrán dormir tranquilos, no tendrán pesadillas de que su almohada los asfixia, o que un extraño defensor de los animales los acuchille un lunes cualquiera gritando “venganza a los indefensos”; en fin. Suele tomar un tarro de leche al día, el cual ya empieza a entristecer a mi bolsillo, pero eso no importa, todo se soluciona cuando el se acerca al chupón y comienza a succionar de manera frenética y mueve su cola como para abanicarse porque se esta quedando sin aire y eructa de forma seca y nos empezamos a reír, porque nos causa risa las vulgaridades. Por las noches nos sentamos en mi perezosa a ver pelis de vaqueros e imaginamos nuestras espectaculares aventuras cuando seamos grandes, luego nos da sueño y nos vamos adormir, yo le pido que no me despierte, el me dice como siempre que esta vez no lo hará, pero puedo ver en su cara esa sonrisa malévola de cada noche, como diciendo “bien que te gusta tener un motivo para seguir levantándote”

PDT. Atulado, ya es real, lo encontraron en una caja a pocos días de nacido, me lo presentaron y me adopto, orina como mierda y quiere llamarse Charly Salsay yo digo Amen.



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